Querida Famara, tu ya tienes seis
meses, creces nadando en el cuerpo de tu madre, vamos que eres un renacuajo y
aun que encapsulada te sientes viva, porque a veces protestas, y te pones a
coger impulso apoyando los pies en la barriga de tu madre, para remarte en la
pecera, todos los que te esperan aquí afuera, están desbordados de amor, tienes
un montón de gente que desea tu llegada, que suerte, eh pequeñaja, ya eres
fortuna de amor de tus padres y familia. El abuelo escritor tiene un reto:
contarte historias de tu familia materna, para que poco a poco vayas
interpretando porque vienes y tu asignatura de entendimiento en este mundo de
seres vivos.
Creo
que primero es buscar el origen de tus genes. Dicen que algunos viajan a través
de los cuerpos y evolucionan en futuras vidas, es decir que posiblemente tengas
genes de la campiña francesa, allí nació tu sexto abuelo, -un rebisabuelo-
Alcanzo a decirte esto, porque el abuelo -yo- estuvo investigando para el libro
de memorias del despertar, que cuando tengas comprensión lectora, vas a
disfrutar de regalo de tus antepasados por parte de mama.
Tengo
muchas cosas que contarte, como anécdota decirte que a tu madre y al tío Migue,
le encantaba que les leyera los cuentos por la noche al acostarse, tenía un
libro muy bonito que era la vuelta al mundo en ochenta cuentos, y la cara de tu
mama y tío era un poema cuando eran pequeñitos escuchando aquellos bonitos
relatos que pasaban en la tierra que has decidido conocer. Pregúntale a mama,
que todavía recuerda algunos de memoria.
Mama
te contará porque te pusieron Famara, yo tengo mi versión de ese acierto, y te
la comento; antes decirte, que como naciste chica, se tomó este nombre, porque
si hubieras sido chico, te hubiera llamado Allende como tu padre. Era una
decisión de ellos, que son tus protectores, y a cada uno le hacía especial
ilusión mantener el nombre que les inspiró en la vida. Pero resultó que la
playa de Famara, tuvo mucha culpa de tu nombre, tanto que enamoró el alma
infantil de tu madre, y en aquellas arenas doradas de espuma blanca y olas
rotundas, donde las gaviotas dibujan círculos en aire y la mirada es una
infinita línea de playa y acantilados majestuosos, atrapó el corazón de tu mama
y el sentimiento de belleza y recuerdos, fueron unos veranos mágicos, con tus
tíos y abuelos
Toda
la familia de mama, tiene unos recuerdos maravillosos de Famara, hemos
cultivado ese amor que necesitaban para crecer fuertes y valientes, hemos
vivido cada segundo de nuestras vidas con la intensidad del destino otorgado.
Por ello Famara, - La playa- apareció como un remanso de paz en nuestro camino,
donde fraguamos los momentos. Felices
En
la habitación de mama, en casa los abuelos, ahí un cuadro que pintó tu madre,-
en los concursos que organizamos activamente- de una puesta de sol en los
acantilados, y fue una premonición como las de tu bisabuela Carmen, Ella hizo
una genialidad, unos contrastes con reflejos del sol deformado de amarillo en
el agua acuarelada de naranja, y las sombras de la arena se mezclaban con la
oscuridad del acantilado dejando libre los luminosos del cielo, sin quererlo
captó un poco la esencia de la playa de Famara.
Creo
que tu nombre, es un homenaje a unos momentos felices de nuestra vida en
familia y que tu madre, allá decidido ese nombre, es todo un acierto
gratificante y exótico