Los años cuarenta de nuestros tiempos, después de sobrevivir a la guerra civil y a la destrucción bélica de la vieja Europa. En estas abandonadas islas, la subsistencia se tradujo en esfuerzo y lucha para sobrevivir. En las medianías y cumbres, las familias se agarraron a la ganadería y huertas para sacar el día a día. Y entre tanta pesadumbre y dureza de vida nos encontramos a gente que, sin saber leer ni escribir, han resuelto con dignidad de sus vidas.
Anoche charlamos con Dominga. Una personaje entrañable de Tenteniguada, alegre y con una vida plena, llena de detalles que comparte para revitalizar su suerte. !Me vienen a buscar los maestro, las asociaciones... para que le cuente Romances a los niños... Y ella prodigiosa de mente, convierte cualquier charla en centro de atención y regalo de risas divertidas.