LA FUENTE DE VULCANO

 

Estremecedor el audio sentido de los que pierden en este mazazo del destino.. No hay consuelo, ni reposición, solo queda la memoria entristecida asustada aun y mientras cada sacudida, cada explosión un temor; un sufrimiento, una impotencia. Son las visiones del diablo de la tierra, ese capaz de fundir la corteza y liquidarla en chorros de lava candente. Pasamos del espectáculo al miedo, al temor incandescente, cuando las lenguas caminan como rodillos de tentáculos dejando "Las manchas" esta vez, marcadas del testimonio negro, aplastando todo a su paso.

Trato de adivinar el sentimiento que nos aviva tales contemplaciones cercanas y desde la distancia es un triste espectáculo mitológico, en la cercanía debe ser la banda del infierno escenificado, vomitando maldad fundida.

No habrá llanto que apague el volcán, ni rencor que aplaque su ira. El demonio encontró una razón para desahogar sus excesos y gastará su dinero en esta cantina bonita. Desconocemos cuanta polvora le queda a este malvado forajido, de momento siembra el terror en el paso.

Y si la fé mueve montañas la de nuestro pueblo mueve las casas, mueve los corazones, estamos soldados a la tele, al WhatsApp, a las redes. Asistimos al triste espectáculo del infortunio y rezamos al cielo para que el dragón de la cumbre vuelva al averno de su sueño..

Que me llevo de mi casa, cuando en ella dejé mi vida, decían con lágrimas en la mirada...

El timple.. El timple decía Fran, repitiendo su pena para animar sus heridas, Que dura realidad que vivencias más sentidas. Yo me llevo el recuerdo atronador del momento, la angustia y el sentimiento

Adelto es nuestro vigía, no esta solo en su temor, desde todas islas Canarias nuestro abrazo y nuestro amor. Fuerza compañero, La Palma es el mundo entero

PENSANDO EN TU SUERTE AMIGO

 

La palma es un sentimiento de amistad perenne, que nos recuerda cada mañana el sufrimiento de una maldad vomitada de sus entrañas, una isla que ha sido sacudida por la bestia de vulcano que se ha ensañado a lo largo del siglo en repetir sus actuaciones, una isla que levanta paredes y cultiva el platanar, que alimenta tradiciones, que bohemia espera dormida de romanticismo y costumbres. Un hermoso corazón que flota en el atlántico como una perla del cuaternario, con sus ronquidos mitológicos, con sus afluentes perennes, con sus balcones de pasillo, con sus bosques fortachones, su inmensa cumbre del cielo, donde las estrellas duermen la noche en la cueva de los cuervos. Donde la galaxia se asoma para colorear el pensamiento de la vida, ese que te hace sentir tan pequeño como una hormiga en el desierto, donde las flores son de una belleza espontánea y el habla de sus paisanos un canto a la amistad. Por qué tierra hermosa y sufrida sufres las embestidas de ese malvado volcán, que se envalentona y agita como una fuente brutal, destrozando la corteza, la tierra y la belleza y en picón la haces volar. 

Y renacerá del pueblo el ave fénix de sus cenizas, como lo hicieron sus antepasados, para sacudir la maldad, convocarán a los dioses del clima para borrar toda huella y herida y donde hubo fuego, volverá a crecer el amor y las flores serán de un color especial, como el cielo y su claridad. Será bueno amigo palmero, que tras el temporal de fuego y destrucción, llegará la bendición de tamaña osadía natural. La gracia no abandonará jamás, nunca esa isla de montaña, tierra de Palma y volcán, Arrullo del folklore del valor y la amistad.