La luna asomo de sombrero sobre una noche coloreada, pocas secuencias
combinadas esconden tanta magia dormida, y entre la noche y el día la estampa
altanera y pintoresca de un paisaje de acuarela. Allí entre los riscos de la
capital se fue a jugar en sus callejones empinados, entre casas y duendes asustados.
Un silencio de escondite aireo el cielo y las luces dejo paso a la elegancia con
anhelo, si la ves en su esplendor cercano es un apéndice de tu espacio, como
mirar a través de una ventana, es de una intensidad fantástica, de una
naturaleza exquisita, genialidad de una verdad de la existencia. Cuantos rincones
enamoran el alma, despiertan los duendes de la ilusión, los de la admiración
que tan cercana mira ausente el mismo paisaje de día. Las Palmas puede presentar
su acuarela en los conciertos del turismo internacional, el disparo de Yaiza
dejó muda los riscos de San Juan, que en silencio contempló una vez más la dulce
y serena belleza de una noche de paisaje lunar
(Foto;
Yaiza crm)