Mientras
tu sigues estirando las piernillas para hacer hueco en la barriga de tu madre,
se acercan los días donde, decidas que ya quieres venir a compartir la vida aquí
afuera, se que conoces a tus padres por las voces y las caricias, a los perros
y oyes más sonidos en tu casa, que te llaman la atención, esas buyas agradables
se llama música, y ya has escuchado a mama, tocando el violin, con ese arte que
tiene para elaborar las melodías, a ella siempre le ha encantado la música,
cuando era pequeñita con tu tía carla le compramos un violín pequeñito, muy simpático,
ella siempre a tenido maneras para sacarle música a los instrumentos, su oído
musical es bueno y luego interpreta bien las partituras, cuando ella practica un
rato las canciones hasta los perros le aplauden con las orejas.
Luego
está el piano, que últimamente con tu ubicación le cuesta sentarse a tocarlo,
pero ya aprenderás de esas artes, son muy sugestivas y divertidas, vas a criarte
en una motivación constante, entre artes musicales y ruralidad, entre hombres fuertes
que hablan en su idioma masculino y los animales de compañía que hacen de tu
castillo encantado en la cima del lomo, sea un lugar de cuentos. A tu madre le
encantaba que se los leyera, por la noche a la hora del sueño, tu tío Miguel y
Mama se quedaban embobados escuchando la vuelta al mundo en 80 cuentos… Y cuéntame
otra vez la de la mujer del alcalde, que era bruja, o la del hombre malamañado.
Me hacían repetirles algunos cuentos que le sugestionaban su sueño e
imaginación. Yo espero que ellos y el abuelo, también pueda contarte algunos
cuando vayas comprendiendo el castillo encantado de la vida infantil
Aun
no has nacido Famara, pero sabes cuanta gente te espera, muchacha. Tu tatarabuela,
-Benita- tenía unas buenas mañas para dormir y criar a los bebes, fue una mujer
muy grande que espero descubras en la vida, como una referencia de grandeza
moral y generosa. Con una crianza espectacular para con los hijos y una filosofía
de vida grandiosa de amor y respeto hacia el crecimiento y responsabilidad de
sus hijos. Bueno no quiero agobiarte con los antepasados, llegado el momento
querrás conocerlos y lo bueno Famara es que hasta tus tatarabuelos, - los
abuelos de tus abuelos-, a todos los tenemos localizados y estudiados, podemos
hablarte de ellos e incluso de generaciones anteriores, por ejemplo, del
abuelo, del abuelo de tu abuelo. Un trastatarabuelo.
Ahora
descansa hasta que tengas que molestar a mama, para salir, ya queda menos, para
dejarte ver chiquilla, en Valsequillo y en el Lomo Magullo están ansiosos por
conocerte y poder compartir tu mestizaje y el amor de tus padres.