A medida que avanzamos los
espacios de los rincones de Gran Canaria, vamos descubriendo la fuente
inagotable de curiosidades y escondrijos que esconden entre barrancos y vaguadas.
Sin duda, estamos ante aquel continente en miniatura que describió D. Miguel de
Unamuno refiriéndose a la multitud de contrastes que tiene esta maravilla de tierra.
Hoy volvemos al centro para no dejar metro alguno de pistas sin recorrer, ni barrio o toponimia de carretera sin reconocer. Nos vamos al municipio de Santa Brígida y a las lindes con el de Telde, por el barranco de las Goteras, para reconocerlo en sus detalles.
RUTA APTA PARA TODAS LAS
MOTOS
Subimos por la GC-80. La carretera
que va de Telde a Santa Brígida, que parte del puente de los siete ojos y sube
siempre a la derecha del Real de Telde, por la Higuera Canaria toma el cruce a
la derecha y sube el Palmital bajo y la orilla para cambiar de barranco, avistamos
la garganta del cráter de Bandama enfrente, y abajo el gran barranco de las
goteras que toma altura considerable, desde este punto hasta el fondo. Antes
del puente las goteras después de enlazar muchas curvas encontramos el acceso a
la culata, a la izquierda y poco señalizado con entrada estrecha y asfaltada,
accedemos remontando el risco el palomar, la cueva del cañizo para llegar hasta
el final después de unos kilómetros viajando por su garganta entre acebuches y
riscos colgados a ambos lados de las laderas, desde abajo se divisa la atalaya
con una magnifica estampa desde el barranco.
Hay que dar la vuelta ya que no tiene salida y volver a la casilla de entrada, mientras escudriñamos las perspectivas a ambos lados interesante en la parte alta donde baja el mismo barranco con el nombre de la Cruz, que nace en la Bodeguilla de San Mateo, delante del Pico Sardina.
Volvemos a la GC-80, y cuando
estamos cruzando el puente las Goteras, subimos el primer atajo a la izquierda,
por el camino del Ancón, que remonta el lomito entre curvas y pendientes
habitadas para ganar altura rápidamente, hasta el bajo risco. Salimos al cruce
alto, y tiramos a la izquierda por el bajo risco en dirección al Roque, justo
debajo de la Atalaya, que se muestra espectacular desde esta altura. Avanzamos hasta
el final y desde aquí, podemos divisar arriba el Lomo del Bermejal, enfrente la
montaña del Palmital, el Risco de la vieja, las Pereras, los Roques de Balido,
la media fanega, un montón de rincones que cuelgan sobre el barranco de la Cruz
y lo convierten en un atractivo lugar por descubrir. Regresamos siempre a la
izquierda y salimos por otro cruce cerca de la curva del chocolatero, a escasos
500 metros de la entrada a la Atalaya de Santa Brígida.
Conoce, descubre y cuida tu
tierra.
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