La
ruta de hoy es apta solo para trail, maxi, o enduro o trial. Solo tierra.
Mientras
escribo, escucho los helicópteros sobre mi cabeza apagar un fuego terrible de
verano en las cumbres de nuestro municipio de Valsequillo. -Las fotos que luce
la ruta, son todas de estampas invernales- no manifiesto este lugar sin ese encanto
especial, que durante tantos años me atrapado en su bosque y paisaje.
Partimos del barrio de las Vegas de Valsequillo de la GC-41 y nos vamos a tomar el punto de partida en el cruce de la plaza del barrio, junto al restaurante la culata, entramos para ir al siguiente cruce que encontramos a escasos 2 km, y señalizado en una Palmera, como las Haciendas. Barranco de los cernícalos. Tomamos el ascenso de la derecha y después de remontar por el perímetro de la finca de las haciendas, -a la izquierda- llegamos al último barrio, llamado el Jardín. Donde acaba el asfalto y comienza la pista de tierra en buen estado. Y bastante conducible con algo de experiencia, en tierra.
Remontamos
hasta el primer Lomo del Fregenal, Lomito las perdices y la cantonera de la
cumbre. Continuamos metiéndonos en el siguiente barranquillo del agua. Y siguiendo
el remonte con vistas al amplio barranco de los cernícalos, - Un paisaje
especial salpicado de retamas, olivos y pinar la parte alta. Esta parte arenosa
va serpenteando para ganar altura, en la casa del humo, junto al risco del Drago,
gira de nuevo para abandonar los cernícalos e internarse en el Pinar del
Piquillo, un paisaje idílico en cuevas caídas y los andenes del paso de la
mula. Cruzamos el pinar por el cercado viejo, y encontramos un nuevo cruce en
la cañada de las mimbreras, que debemos entrar a la derecha, ya que no tiene salida,
pero nos invita a descubrir este lugar encantador, donde baja el barranco de
los Mocanes, Aguilillas y enfrente la Mesa de los Alfaques. Regresamos después
de descubrir y disfrutar de este lugar subimos en el anterior cruce, al lomito
blanco y seguimos remontando dejando atrás el pinar hasta el Cortijo de Botijas.
Hay
a la derecha vemos el nacimiento de la Mesa de los alfaques y la degollada de
los cardos, una montaña plana que cae sobre Tenteniguada cerrando la inmensa
caldera de hundimiento hacia el sur, Unas curvas más arriba, descubrimos los
grandes farallones de Tenteniguada. Roque Grande, Roque del Pino y Roque redondo,
un paisaje brutal del rincón de Tenteniguada y sus espacios escondidos y toda
la demarcación del municipio de Valsequillo.
En
apenas unos kilómetros estamos cruzando la última parte y descubrimos el
naciente del barranco de los cernícalos, Montaña del Pleito o Cazadores, el
final del ascenso lo hacemos a través del Lomo de Amaranto para internarnos En
el vértice del Pinar que nos lleva a la espectacular Caldera de los Marteles,
GC-130, unos 14 kilómetros de majestuosidad paisajística.
Conoce,
descubre y sobre todo cuida tu tierra.
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