LA CASITA DE LA MEMORIA DEPORTIVA

 

La vida nos pone en el camino de nuestros andares, personas con un cometido increíble de esmero y cuidado, de ilusión y constancia, el caso que tuvimos la suerte de descubrir este fin de semana con la gala de premios de Gran Canaria Isla Europea del deporte, fue conocer la reivindicación y lucha por sentar un precedente de una increíble historia, de justificar el ser guardián de la memoria de su padre. Jesus Telo, un señor que tuvo el gran honor de defender el palmarés isleño como patrimonio de nuestra cultura deportiva, de recuperar su memoria y enaltecerla a través de la gala del deporte del Instituto insular del Cabildo de Gran Canaria. Hoy por fin pude entender hablando con su hijo Jesus Telo, el mensaje de su padre y entre aquellas entrañables pinceladas que me transmitía entusiasmado por compartir sintonía, encontré el mensaje encriptado de sus desvelos.

Fue en Lausana Suiza en los juegos olímpicos cuando mi padre descubrió el valor del deporte canario, y las hazañas de sus deportistas. Conoció a Juan Antonio Samaranch que le transmitió el secreto de la pasión deportiva, le enseñó la casita de la memoria, el museo olímpico, donde se recuerda y enaltecen los valores de sus logros con la atemporalidad infinita de sus gestas. Jesús me comentaba con el sentimiento a flor de piel la emoción que le transmitió el mensaje de su padre por recuperar esas historias infinitas de amor por el deporte y sus logros, en tiempos pasados, donde las gestas no tenían el bombo y platillo de lo mediático. Comenzó a cultivar a través de las hemerotecas y las instituciones deportivas y clubes, la recuperación de esa memoria canaria del deporte y tuvo el honor de poner en escena en 1960 los premios Jesús Telo. Como un guardián de la memoria tenaz, para salvaguardar los acontecimientos y no olvidar los caminos y las viejas glorias andadas. Que honor y proeza este acontecimiento que ha bien a tenido el instituto insular de deportes de enaltecer por el valor histórico que le precede. Pues la evidencia de estar ante una oleada multideportiva increíble, en unos escenarios que se prestan a los éxitos de una sociedad voluntariosa de objetivos.

También es verdad, que la memoria histórica es cosa de unos pocos, por ello el giño de su logro, del mensaje de su padre. La casita de la memoria histórica del deporte canario.  Una hemeroteca gigante que debe guardar todos los logros en una Wikipedia activa y local. Donde todos los deportes en práctica tienen sus registros históricos, sus campeones y sus laureles.  Y entonces tal vez, tenga sentido el trabajo del Gran Canaria isla europea del deporte. Con el postureo político en segundo plano, y el conocimiento del desarrollo de los deportes en primera línea de gratificación.

Gracias Jesús por dejarme claro, el mensaje de los desvelos de Jesus Telo. Un señor que se enamoró en tiempos anteriores al glamour deportivo, de la casita de la memoria deportiva olímpica. Una casita sencilla llena de pasión y recuerdos, llena de laureles y esfuerzos, llena de entusiasmo y amor por el deporte. Su trabajo quedará siempre inmortalizado en tu continuidad y su protectorado. Ojalá y pronto nuestros desvelos auxilien desde las instituciones a todos los deportes en práctica en nuestra querida tierra. Y esa casita de la memoria histórica deportiva Canaria, no sea un museo particular de un apoderado, si no parte de los objetivos de las instituciones deportivas y su orgullo con la memoria histórica de esta tierra, un lugar de consulta y registro, de honor y gloria.

Vivimos tiempos de olvido, tiempos de prisas, tiempos de éxitos pasajeros y sonoros. Debemos seguir cuidando nuestras Viejas Glorias del deporte, por que forman parte del honor y la existencia, del testamento del recuerdo nostálgico de los logros, de la base de nuestras pasiones agradecidas.

Un abrazo estimado Jesús