Gran Canaria invernal es un pasaje idílico que nos traslada a otras fronteras del recuerdo, en esta isla exultante de contenido paisajístico vamos descubriendo la infinita dulzura invernal, que cambia los escenarios y muestran la belleza escondida a través de la naturaleza exuberante.
Cada nuevo episodio nos devuelve una sensación de extranjero en nuestra casa, un conocimiento que se multiplica y que demanda más, para entender mejor nuestra idiosincrasia extraordinaria. Y nos vamos a los alrededores de la Villa de Santa Brígida. A un lugar situado sobre seiscientos metros de altura, pero con la ventaja de tener el perímetro del alisio invernal en plena intensidad.
Tomamos la salida desde la Villa. Por la GC-15, la famosa y antigua carretera del centro de la isla construida en 1870 para rodar con carromatos y bestias, luego remozada y ampliada a principios de siglo. Podemos observar y deducir la cantidad de árboles Eucaliptos en su mayoría, que siguen guardando el perímetro de la carretera y en cuyos pasos de barranco encontramos las primeras obras civiles de puentes antiguos y bien labrados.
Avanzamos por la general cruzando el barranco de Santa Brígida que nace en Siete fuentes en la Hoya del Gamonal y continuamos la general por la vuelta Los pinos, Portada Verde, las casillas, el Paraíso. Y tomamos el primer cruce a derechas junto al cartel de Gran parada, entramos en una carretera secundaria más estrecha la GC-152 por la Hoya Bravo.
Estos pagos entre vegas y villas son tierras de excelente crianza en la antigüedad, fruto de ello son las casas antiguas de terratenientes algunas abandonadas otras remozadas, la casa del Drago nos va avanzando hasta la orilla con vistas al barranco de Alonso, donde bajamos a la izquierda, con unas excelentes vistas de la finca de la marquesa de Arucas a orillas del barranco, allí podemos encontrar el drago más famoso -antiguo- de Gran Canaria, según los lugareños. Aunque el abandono de la finca, ha creado un paisaje brutal de vegetación invasora, excelente Palmeral salpicado de frutales y penosa realidad de abandono.
Bajamos orilla abajo hasta el lugar de Casa Castillo, encima de Los Silos donde el barranco alonso zigzaguea entre columnas basálticas de antigüedad y encontramos un final de camino con el agrupado de Casa castillo, enfrente arranca el Lomo espino, que descubriremos en su momento.
Sube al otro lado del barranco, hacia Pino Santo alto. Nosotros volvemos encantados de un paisaje escondido imponente de belleza natural y continuamos orilla arriba, hasta el final de unas fincas que cierran el paso antes, descubrimos más paisaje rural y de labranza que hace que no todo este perdido en la realidad del campo canario
Regresamos por la hoya Bravo, escudriñando pasos y calles escondidas, viviendas antiguas y cercados floreados de trebolinas espléndidas, llegar de nuevo a la GC-15 y subir a Madroñal a la variedad de oferta culinaria de su estampa de paso por el pueblo o bajar de nuevo a la villa Satauteña, en cualquier caso “cámara en ristre” para dejar constancia de nuestros rincones Grancanarios.
Conoce, descubre y sobre todo cuida tu tierra.
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