El se hace notar con su traje
negro y corbata amarilla de canto, dicen por allá que marca el territorio, y no
lo dudo pues su danza acrobática y melodía sin igual, alcanza una larga manzana
de naturaleza, incluido un barranquillo de almendreros y vegetación canaria. Llevo
unos días, siguiendo su apuesta de exhibición y me fascina este pájaro que
elegantemente, se ha hecho con una buena parcela del territorio, El sube a la copa del pitón o almendrero y hay
da un recital que más bien parece amenaza que armonía, aunque en esto de los
cantos de los mirlos, no soy muy fino de oído y me atrevo a decir que grazna,
más que afinan. Si es cierto que canta con mucha fuerza, potente, decidido y
con ese estilo de macho ibérico que le acarrea ciertos enemigos, ya me dicen
que se pelean entre ellos cuando están en celos y que en comunidad fuera de esos tiempos de
reproducción son buenos vecinos, y muy resultones. En muchos aspectos. Comen insectos,
aunque los labradores, suelen decir que es un pájaro ruin, tal vez por ese aire
de capataz de labranza, pero no se ha ganado buena publicidad en el reino de
las aves.
También comentan en Japón que
es un pájaro que trae buena suerte, eso de que sea en Japón donde lo comentan, no
me preocupa mucho, ya que los japoneses tienen una larga cultura de amor a lo
natural y al misticismo y las representaciones. Claro, aquí ya ves la prensa
que tienen los mirlos: Que si es un pájaro cagón, que si espanta al resto de pájaros
a su alrededor, que si su presencia transmite desasosiego. Yo no voy a dar una
opinión concisa del asunto, pero llevo varios días hablando del mirlo negro de
corbata amarilla que invadió la madrugada con su canto atronador, y no es para
dar rienda suelta a su amor de primavera, por lo que me cuentan los entendidos
es para evitar que ningún otro de su especie se acerque a su espacio de
procreación. Un tipo listo este de las alas negras, ayer me puse a replicarle
el canto con silbo y creo que se dio cuenta que soy muy malo imitando. Pues emitió
unos sonidos rarísimos, como unos insultos y se calló. Pasando de mi mala representación
musical. Pero bueno esto es cosa entre el pájaro y yo, tampoco quiero convertir
el caso en expediente de dominio público, son relaciones entre vecinos y el tiene
tiempo para volar y yo para escribir y describir sus acciones. En fin, dejaré
en paz a este alado señor de esmoquin negro con pico -corbata- amarilla y ojos
saltones. Que la madre que lo parió como canta.
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