Se había enterrado el siglo 19, ya quedó atrás la triste melancolía de un paisaje diáfano, el movimiento en Carruajes había experimentado un auge descomunal, y en la alta alcurnia, se hablaba de las corrientes industriales de la Europa del metal y la combustión. Los inventos, antes de nacer ya se hacían viejos. Y todos auguraban el despertar de la combustión a vapor o gasolina en el inmediato siglo XX los elementos que llegaban paralelos hacían presagiar un resurgir de una nueva modernidad antes poco usual. Pero no tengamos prisas por el futuro, que ya está aquí.
Triciclo francés conducido y elaborado por Albert de
Dion
Primeros
coches llegados a Gran Canaria 1902-1910
La
palabra gasolina, no la encontramos en uso y no se escuchó en Las Palmas hasta
el año 1867 -en un comentario referido al uso de la gasolina como combustible
para el alumbrado- Que todos pasaron a llamarle Belmontina, ya que el producto
se fabricaba en Belmont, ciudad de Londres donde se encontraba la primera
refinería. Don Marcial Melián, fue el primer importador de gasolina para Las
Palmas. El Quinque era el artilugio eléctrico que funcionaba con dicho
combustible, así hasta 1902 que apareció el primer vehículo en Gran Canaria
anduvo aquella famosa ruedita que girabas y aumentaba la llama y la intensidad
de la luz, destellando nuestras oscuridades capitalinas.
Las primeras matriculas en Canarias se definían con la TE. -Territorio Español- y así estuvieron largo tiempo emitidas hasta la división provincial donde se refundó la TF Tenerife y la GC Gran Canaria. Pero tendría que pasar mucho tiempo lidiando con la primera. El 1 de abril de 1902 en Gran Canaria, saltaba la noticia en el diario Las Palmas, desde ayer circula por la ciudad un coche de gasolina, recorriendo las calles del puerto y la ciudad, el pionero de tal onomástica era D. Tomás Doreste Marrero, que obtuvo un permiso especial del ayuntamiento para poder rodar por la ciudad y que aparecía de nuevo el comunicado en los periódicos. La casa Benz y Panhard, fueron los pioneros en sacar sus coches a escena en la historia de la capital así en la Calle General Bravo 1, tenía el primer concesionario de Benz, Don Tomás Doreste Marrero. Luciendo el primer arranque oficial de la modernidad y del motor de explosión de gasolina en Canarias, el mismo año 1902 el relojero de Triana don Juan Bonny, vendía dos Panhard uno a D. Francisco Gourie de cuatro asientos, y otro para fundar como pionero del transporte en coches, a D. Juan Perez Fonseca de supermercados Fonseca, que sacaba a escena el transporte de la mercancía a donde hiciera falta y al momento por el vehículo de 12 plazas.
Carretera y puente de la angostura barranco de Guiniguada a su paso por la calzada
Las carreteras de canarias aun de tierra iban a experimentar
el despertar y el paso fortuito y espectacular de los primeros vehículos de
explosión, todo una modernidad a principios del siglo XX. Y aunque
relativamente lento, lo primero que se creó fue la opción del transporte con
aquellas primeros coches de hora que eran todo un aliciente y experiencia poder
rodar a una velocidad moderada y con una autonomía increíble.
Primeros ·coches de
hora· de la isla, toda una carroza con gradas
Y
avanzaron los años a su ritmo y la vida a su evolución y poco a poco, los
ronroneos y los coches de hora, fueron marcando la hora y los despertares del
nuevo siglo, la organización del tiempo de los canarios iba a depender ahora
del coche de hora, aunque los carruajes, siguieron muchos años más transportando
la mercancía y las personas, siempre, el nuevo recurso era del porvenir y las
novedades se iban apresurando a entrar por los puertos como caídas del cielo de
los inventores. Europa ahora activa, antes de los primeros conflictos bélicos
enviaban a todos los continentes las prioridades de la industria del automóvil
que había nacido fuerte y su crecimiento sería el futuro de la sociedad.
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