La costa norte de Gran Canaria es un paisaje blanco de espuma y aromas marineros es un pasaje hacia el noroeste con pequeños brotes románticos de la esencia clásica de lo que fue un vergel de plataneras y fincas, hoy olvidadas, desterradas, abandonadas, con la trágica mano de la evolución y el desamparo de 7 municipios que linda con sus costas y que miran para otro lado al mostrar la mejor estampa de sus lindes marineras
Multitud de núcleos que se van enlazando a lo largo de la orografía norteña y que arranca desde La capital y continúa por Arucas, Firgas, Moya, Guía, Galdar y Agaete, hasta morir a los pies del gran Faneque. Los barrancos más frondosos y escarpados arrancan desde las cumbres de Pinos de Galdar y conforman un paisaje lleno de pintorescos lugares con encanto agreste y rural, con el alisio como testigo fraternal de la gran despensa del norte