Deja que suelte la palabra, que labre el pensamiento en un caudal de lectura e inspiración, la suerte de tener el mecanismo que elabora el tejido literario para disfrute del pensamiento activo. Soñar y contar los sueños, vivir y contar la vida desde la observación y las perspectivas. Es la melodía de la lectura quien lleva en volandas la suerte del encuentro. la filosofía de una vida buscando la plenitud a través de jugar con las letras y los mensajes encriptados que desvelan belleza literaria

martes, 24 de enero de 2017

Amendreros del Ovido

j
Buenos días mundo

Enero acentúa el verde del fondo de la postal,
lluvia que no llega, se hace de rogar,
pintando esta el pincel con la mano pausada,
quiere que los colores los saque la madrugada
lunas grandes luminosas, noches frías y desesperadas
tira del armario y abriga, mientras espera la luz del alba.


Recolectando esta el labrador, almendreros olvidados,
dicen que su fruto, tiene valor en el mercado.
Pero reza el dicho y es verdad, que no lo hace por necesidad
tan solo responde a la exhibición de Febrero,
donde en la generosidad del campo y al nuevo año
festejamos al almendrero, como las fiestas de antaño..

En una vieja casa, del centro de valsequillo. Tras un portón a medio abrir, se oyen
golpeteos, martillazos, cáscaras que estallan al impacto. Cánticos del ayer, memorias de un pasado cercano, risas y chanzas. Están partiendo almendras los chicos de "Asamblea"

Despepitando dicen los saberes, ellos tiran del clásico, saben que la causa es tradición y en unos festejos tan señalados hay que renovar el culto y la amistad. La fiesta del almendrero en flor huele a tueste y tradición. Melancolía de un paisaje fresco, con miles de pétalos blancos y rosas, decorando las medianías y cumbres.

No hay postal más preciosa en la eterna primavera isleña. La sutileza del frío entrañable, las gotas de agua que reposan en las hojas. El verde intenso, salpicado por las mariposas de los almendreros que lucen el traje de fiesta y dejan ver más que nunca, troncos leñosos y oscuros donde renace el milagro anual

Con las caricias del tiempo su fruto cuece en cofres de hoyuelos dorados y el verano se encarga de quitarles los abrigos de terciopelo, para filtrar el calor de la plenitud al fruto de las entrañas..

Un burro cargado con tres sestas de sobaos de almendras  sube por el cauce El molino.
Para la fiesta del almendrero va, a vender su carga, a festejar sus alegrías.
A ver si este año por fin enamora a una moza de medíanías. Guapa como la flor del almendrero, dulce como las garapiñadas blancas.
Así que entre enero y febrero, en Valsequillo te espero.

Sean felices

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

PASAJES AL MACHU PICCHU

Amaneció en el Valle Sagrado. Los Incas, establecieron aquí su imperio fundaron sus credenciales y adoraciones en toda su cultura se ad...

SIEMPRE ES MOMENTO PARA EL RECUERDO