El
centro norte del corazón de la isla de Gran Canaria, esta lleno de matices y
relieve, que esconde y enseña paisajes de olvido constante, al ser una isla tan
llena de barrancos y crestas, la orografía juega con el paisaje dando nuevos
relieves y estampas idílicas que convierten nuestros paseos en una búsqueda
constante de rincones entrañables para nuestra curiosidad de conocer nuestra
isla redonda.
La
ruta de hoy apta para todo tipo de motos, nos lleva a esos rincones del alma, que multiplican
nuestra experiencia por el descubrimiento. Partimos del Cruce de Ariñez, GC-42,
para bajar en dirección al Corraletes y el Piquillo. Como ya hemos realizado
alguna vez, este atajo lo realizamos por el Lomo de divisoria de las dos
grandes depresiones que circundan la caldera de Pino Santo. GC212 y nos
desviamos en los cuatro caminos, por el atajo llamado cuesta de los Frailes. Que
desciende sobre las laderas de Pino Santo y su ruralidad.
Pasamos del cruce de la cuesta del Piquillo que sale a la izquierda y tomamos el segundo también de izquierda que es el camino las laderas. Que remonta unos kilómetros sobre los caseríos altos del barranco Los Pérez y las laderas. Su descubrimiento es más por las preciosas vistas que nos deparan su altura sobre la gran depresión del Guiniguada y las cumbres de Gran Canaria. Regresamos por el barranco de los Pérez para retomar después de dos cruces a la izquierda, el cruce de la cuesta de la Caldera que sube en rampa vertical hasta ganar altura y allanar buscando la cima de la caldera de Pino Santo, un lugar emblemático de naturaleza verde.
Atención
a la infinidad de cruces que van apareciendo por todos lados, nosotros continuamos
en dirección al espartero. Cruce de izquierda en la casa de la caldera, donde
viene otra pista del Pinar de Ojeda y continuamos rodeando la parte baja de la
caldera hasta encontrar el cruce del espartero por el que bajaremos lomo abajo,
sin prisas y atentos para entrar en todas las pistas que aparecen y llevan a
los caseríos de Espartero, un lugar salpicado de poblaciones antiguas y
pintoresca.
Recordamos
que ningunas de estos accesos al lugar de Espartero Lomo abajo tienen salida hay
que volver al cruce de la caldera para subir y rodear la montaña en dirección
al Faro de Teror. Si observamos la fisionomía del terreno, clasificamos el
primer barranco desde que llegamos a la cima de la Caldera, como el barranco
las morenas, el segundo barranco que nace en la vaguada del Espartero se llama
el del acebuchal y el tercer barranco que nace debajo del Faro de Teror, es el
del Cortijo. Los tres nacen de la falda de la Caldera de Pino Santo convirtiendo
este lugar en un jeroglífico de caminos rurales y pagos perdidos de montaña.
Descubriendo
la magia de este lugar sobre escasos 900 metros de altura y situación norteña,
con una inmensa vegetación intermedia, nos lleva en la lejanía a observar la
capital Grancanaria a lo lejos hacia el noreste. No debemos tener prisa por descubrir
los encantos que esconde la isla redonda.
Conoce,
descubre y cuida tu isla.
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