La lucha por los derechos humanos y la de todos sus colectivos, da paso a una las reivindicaciones mas solicitadas y puestas en entredicho por las apatías culturales y patriarcales de los estados, El día de la mujer trabajadora es a la vez, una secuela constante de reconocimiento en una sociedad antigua, atrapada en las religiones y sus conflictos de intereses. Desde que Jesucristo reconoció a María Magdala, como un ser igual y competente en la verdad y la justicia, los pilares de las intolerancias se han tambaleado a diestro y siniestro para entender cada pasito, cada logro, cada nueva intuición de las competencias femeninas, lanzándoles apenas migajas de reconocimientos.
En la actualidad y con la lentitud de las torpezas que se resignan a la naturalidad de los cambios más explícitos. El día de la mujer, se convierte en el recordatorio de una guardia por la igualdad constante, un aprendizaje compartido y competente para el individuo más allá de su sexo.
En
nuestro municipio de Valsequillo, estas inquietudes arrancan en las escuelas y
los centros de educación, como principal estado de educación y reconocimiento.
Así mientras el ayuntamiento se limita a decorar con un lazo malva gigante el
altar de la plaza de San Miguel, lanzando su grito de igualdad. Los colectivos
amenizan y espantan con creatividad el fantasma del olvido. El valor de la
igualdad y la tolerancia. El grito de los niños que enaltecen a sus madres porque
saben de su competencia y sacrificio, el sentimiento del amor materno como valor
constante de sensibilidad en la educación
El
colegio Público Los Llanete de la Barrera. Sorprende por la iniciativa igualitaria
en la educación sensible, por el esfuerzo del reconocimiento a la mujer
trabajadora del municipio, criada en otras actitudes -Entre el campo y la
ciudad-. Un estupendo equipo de trabajo del profesorado lleva armar un enorme
mural de 20 metros cuadrados de deseos para el día de la mujer. Los niños
componen una bonita canción y enarbolan con entusiasmo el sentido del mensaje. Actividades
selectivas, mesa de trabajo, pensamiento y acciones al reconocimiento exaltado
con el valor de la espontaneidad.
Si
estos mensajes calan en lo cotidiano de las escuelas, en las actitudes de la
enseñanza, estamos asistiendo al tan necesario cambio en las condiciones de una
sociedad patriarcal que va fraguando a través del conocimiento y el poder de
las escuelas el mensaje y el respeto por los valores humanos, exorcizando los
fantasmas del pasado para crear una sociedad más digna, justa y tolerante.
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