Deja que suelte la palabra, que labre el pensamiento en un caudal de lectura e inspiración, la suerte de tener el mecanismo que elabora el tejido literario para disfrute del pensamiento activo. Soñar y contar los sueños, vivir y contar la vida desde la observación y las perspectivas. Es la melodía de la lectura quien lleva en volandas la suerte del encuentro. la filosofía de una vida buscando la plenitud a través de jugar con las letras y los mensajes encriptados que desvelan belleza literaria

miércoles, 20 de octubre de 2021

LA CHAYENNE DEL OLVIDO





Corría el año 1994. Y yo metido en cintura con el Viejas Glorias. Me ofrecían motos viejas y arretrancos también. Para que les despejara el garaje.
Trabaja frente al estadio Insular, un día me comentó un chico que trabajaba una agencia de aduanas.
La curiosidad me llevó un día a visitarlo.
Que un cliente suyo, tenía una moto de todo terreno antigua, en su oficina en una tercera planta de Mesa y López.
Me dijo fulano. que usted tenía una moto en su oficina desde hace mucho tiempo. Pase, pase. Me dijo convencido. Que yo iba a ser el dueño.
Toque en su puerta. Y salió un Señor mayor al que pregunté por el Sr. Cauchal. Soy yo, me dijo, que se le ofrece? Cuando llegue a oficina y vi aquella moto, me entró un escalofrío por todo el cuerpo.
Verá usted. Yo tenía la distribución de la marca en los años 60 de maquinaria agrícola. Me propusieron traer motos y enviaron 3 unidades en 1968.
Una Husqvarna chayenne 250 del 67. De Todo terreno, primera serie, de las primeras que fabricaron para los Seis días Internacionales de Enduro de Checoslovaquia. No puede ser verdad. Pensé. Como ha llegado esto aquí? Le pregunté. No se vendieron. Entonces me marché para Fernando Po En las Islas Filipinas y me las llevé.
Por supuesto dijo el Sr. Cauchal. Si usted me paga los 60 dólares que me costó, es suya.
Vendí, dos, en el año 1971. Volví a Canarias, y me traje esta, desde entonces esta ahí aparcada. Cero kilómetros. No se a puesto en marcha nunca y va para 25 años quieta ahí. Santo cielo. Increíble, oiga y usted no me la venderá? Dije yo, iluso de mí embobado ante mi descubrimiento. Estuve tentado a dar saltos de alegría. Pero la prudencia me contuvo.
Quedamos para aquella tarde. Llevarle "las perras" y recoger el tesoro, Increíble, salí super emocionado del hallazgo y la compra..
Aquel descubrimiento del arca perdida.. Tendría sus misterios. Pero, que quiere? que le pague en dólares. Pensé que era una extravagancia del Sr. Para justificar que no se vendía. No podía creer, que fuera tan fácil conseguir aquella joya. No yo quiero. El equivalente en pesetas, unas 60.000 ptas. Lleva ahí. Tanto tiempo que tengo que ir haciendo limpieza
Llegue a Casa al mediodía a comer como siempre. Y cuando le comenté mi mujer. Que había vendido La moto. Le vi la cara al diablo, nunca había visto a esta mujer tan endemoniada y no me lo explico
Aquel Señor no me estaba engañando, Lo sabía, desde el momento que le miré a los ojos y estreché su mano. A las 16.00 H. De la tarde iba yo de vuelta con el dinero y cuando llegue a la oficina, allí estaba estaba el Sr. cauchal con cara desencajada y cierta pesadumbre. Entre y siéntese amigo, me dijo, como quien me va dar una mala noticia. Que pasó Cristiano?
Le deje mi número Teléfono por si algún día lo decidía, me llamara y nos dimos la mano. Nuevamente con respeto y comprensión.
Que esa moto no sé vendía que era una reliquia y valía mucho dinero, un montón de disparates que no venían a cuento y me quedé muy mal. No se como pedirle disculpas, pero yo no quiero tener más disgustos en mi casa. Lo siento. Jamás pensé que esto me fuera a suceder después de viejo. Le dije, que no se preocupara que me había hecho mucha ilusión, pero primero estaba su familia y su tranquilidad. Cinco años más tarde, volví a la oficina y allí estaba la moto y el diablo.
Di media vuelta y marché molesto conmigo mismo, por no usar otra táctica, me cayó antipática aquella bruja. No volví nunca más aquel lugar pensé que si iba a ser mía, el destino lo decidirá.
Que quiere?. Me dijo. Cuando le pregunté. Por el Sr. cauchal. No está. Para que lo quiere?. Es que me dijo. Que viniera por lo de la moto que estaba interesado en venderla, seguía a la defensiva y desafiante. Pero si yo no le hecho nada a esta mujer. Esa moto vale un montón de dinero, me decía, como si mostrara, interés. sólo por una oferta interesante. Ante tanta arrogancia, le dije, que su marido era un caballero. Y que no hacia tratos con gente pretenciosa y poco educada
Le conté brevemente la historia y me comentó que la moto la tenia su padre, con todos los trastos que recogió en la oficina de Aduana
15 años después, trabo amistad en el sur con un cliente joven, que me deja el coche. Para montar neumáticos, y se va hacer gestiones me deja el número de móvil Apunto. Nombre. Jorge Cauchal, pensé cauchal. Me suena de qué? Clin. . !! Tu no serás familia del Sr. Cauchal de Mesa y López. Que tenía una agencia de aduanas en los años 70/80 Si ese señor es mi abuelo, bueno, no me lo podía creer. Oye, como están tu abuelo? murió hace 10 años y mi abuela el mes pasado, Vaya por Dios.¡ Me dio su número y me dijo que le llamara, era un chico bueno Excelente en el trato como su abuelo. Pensé.
Llame a su padre, para hablarle del pacto que hice en su día con el Sr. Cauchal, Qué le llamara más adelante que estaba liado, en aquellos días
Y que ya hablaría de la susodicha moto..
De acuerdo. Dije y un pálpito, me recordó en sus palabras, la voz de la vieja, para mi que se había reencarnado en el hijo.
Ya no voy a buscarla, si tiene que venir. espero.

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