LENGUAS DE FUEGO

 

Estimado Adelto. Aquí estoy pensando en tu suerte. Ese castigo que sufres no es humano, ni divino, es sobrenatural, es asombrosamente sobrenatural, no conocemos los diablos que esconde la tierra, que protege el cielo. No entendemos los pactos del Dios que entendemos justo con los equilibrios del mal, la belleza y la maldad es, esa parte de los miedos que se escapan a la humanidad y aprovecha la religión para atrapar feligreses. La tierra explota, revienta expulsa, arroja el fuego de sus entrañas, para crear nueva tierra. Tierra nueva, vida nueva. Ese misterio tan divino y tan extraño que nos sacude la conciencia. Hoy es natural medir, ver, sentir ese poder tan fascinante y extraordinario de exhibición. Como entender su fuerza, su demostración, su absoluto anarquismo, su destructivo empuje. Si analizan los acontecimientos, solo el mar, el frío o el tiempo externo, son capaces de tranquilizar al endemoniado Vulcano a cambio de más tierra a su merced, más llanto para su muerte. Todo lo demás es inútil. Estamos a sus anchas, somos juguete de sus caprichos. Testigos de su ira.

Y mientras resopla la fragua de cumbre vieja, en las entrañas de la tierra se siguen sacudiendo los ajustes gástricos, de tanto arrojo, es un mal síntoma dirán los vulcanólogos y no faltaran apuestas a este ruedo de gloria mitológica y social. Que cerro se llevara ahora, que valle se evaluará después.

Y no faltará quien organice el viaje asegurado "que no se apaga el volcán". O le devuelven su dinero. Me queda un sentimiento de impotencia al ver tamaña magnitud de fuego desatado, de ver la tierra correr liquida e incandescente, de ver caer las ilusiones y el trabajo de los palmeros, de pensar que el fuego purifica y destruye y que será el ave fénix quien cuente la gloria y la memoria de este volcán..

Estimado Adelto, mucho tiemple para aguantar los temblores del suelo, mucha fuerza para sobrellevar los poderes del cielo, aunque sus designios no sean de maldad.. 

Un abrazo muchacho.