Un pasaje de felicidad en el umbral, un cultivo de pasiones al ocaso, cuanta tierna infancia cubrió tu patio. Cuantos sonidos de sonrisas, de agua que golpea con chispas de plata al caer sobre tu estatua. Cuantos lúcidos tiempos compartidos de amistad, de infinita gratitud y sensibilidad por los aconteceres de la vida. Por esos "momentos de gloria" hoy yo te bautizo, patio ilustre de sosiego de luz y color teja. Nunca una hormiga fué más feliz en su mundo que cruzando tus baldosas plateadas.
Quiero vivir hasta el último amanecer contigo.
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