Deja que suelte la palabra, que labre el pensamiento en un caudal de lectura e inspiración, la suerte de tener el mecanismo que elabora el tejido literario para disfrute del pensamiento activo. Soñar y contar los sueños, vivir y contar la vida desde la observación y las perspectivas. Es la melodía de la lectura quien lleva en volandas la suerte del encuentro. la filosofía de una vida buscando la plenitud a través de jugar con las letras y los mensajes encriptados que desvelan belleza literaria

domingo, 9 de junio de 2024

El coronel no tiene quien le escriba.

 

Como sacado de un pasaje de Macondo y su género literario de realismo mágico. Por fin, escribía el artículo el amigo Pepe Morales, para el homenaje que le brindamos en vida –Cuéntame historias sobre ruedas- al gran Eladio. Aquellos apuntes de vida de nuestro hombre Viejas Glorias, eran tan solo un regalo más, a los grandes ratos que disfrutamos con su presencia, Pepe, recordaba su carisma, lleno de inquietudes. Su amor por lo antiguo, su defensa del patrimonio como valor en alza y curiosidad constante. En su rincón Viejas Glorias de la Calzada, guardaba sus memorias de jubilado del transporte, recuerdos, coleccionismo, motos, estrellas de metal y cascos de combate, que le dieron alegrías y sentido a su senectud. Siempre fresco, simpático enarbolaba el personaje militar, o eclesiástico -cura- o comandante aéreo. Tenía la virtud de enrolarse con sus pasiones y embarcar contagiando a cuantos amigos se acercaron a su obra.

Con Eladio se va uno de los últimos románticos defensores del patrimonio canario del motociclismo, un sentimiento de amistad leal a sus principios. Recuperando un material importante y aconsejando a la gente joven a cuidar y mimar los valores de la restauración y conservación. Aún recuerdo en los primeros eventos Viejas Glorias, como acababa con la sotana y el monaguillo -Tino Alemán- repartiendo bendiciones por toda la feria montado en su Francis Barnett, aquella moto que recupero en el Valle los Nueve, en Telde, de la que sentía tanto afecto.

Triumph, Norton, AJS… las máquinas inglesas eran su pasión, enarbolaba el sentido común de aquellos pasajes de antaño, recordando, transmitiendo, y preservando la cultura antigua de los viejos motoristas de canarias. Amigo de sus amigos, comprometido con la causa, rodó hasta que pudo ir de piloto y siguió de pasajero montado en sus pasiones hasta que el tiempo le fue robando identidad y carácter. El motociclismo canario mantiene su recuerdo vivo, por la naturaleza de sus pasiones y acciones en favor de la cultura motorística y el compartimento de tales gracias, En el recuerdo afectivo de su presencia constante y valiente. Quedará las imágenes que perduraran en el tiempo y en los álbumes del recuerdo. La gracia eterna, tener una anécdota de Eladio y sus personajes. Aunque el que mejor interpretó siempre fue el de su personalidad. Atrevida, distendida y férrea en acciones y temperamento.

A Gabriel e Irene sus hijos y María del Pino su mujer, nuestro inmenso cariño constante, a Gaby, le toca ser defensor de las crónicas de su padre, defender el honor que le inculcó en la pasión por las motos. Desde nuestra tribuna Viejas Glorias, nuestro abrazo perenne y emotivo por sentir que Eladio hizo grande al Viejas Glorias. Con las cosas de Eladio; Eterno intransferible y pasional hasta su despedida. Allá le vemos trasponer con la melodía clásica de la Norton, saludando marcialmente a la parroquia. Grande amigo que Dios te guarde en su infinito amor.

Nuestro abrazo más sincero, Eladio ya forma parte de nuestra historia, las historias de las Viejas Glorias Canarias.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

PASAJES AL MACHU PICCHU

Amaneció en el Valle Sagrado. Los Incas, establecieron aquí su imperio fundaron sus credenciales y adoraciones en toda su cultura se ad...

SIEMPRE ES MOMENTO PARA EL RECUERDO