Las parras de D. Emílio Son jóvenes y pintan de buenas cepas. Los perros ladran para dejar constancia de la guardia permanente, ahora la finca se ha transformado en una magnifica hacienda de vivienda vacacional. inspira la construcción antigua y el paisaje agrícola mezclado con la memoria de otros tiempos , Arboles que cuelgan ramas veteranas que conocen de nubes y soles de medianías, es el ayer y el hoy de los dos tiempos que se resisten a pernoctar, luchando por la supervivencia de un lugar mágico.
Hay un drago enorme, elegante que cuelga aun costado de las casas, imagen bucólica en las tardes invernales, donde se deja notar su hermoso tronco musculoso cayendo sobre el tejado norte.
Arriba el pinar atrapa alisios, haciéndoles llorar de nostalgia, para ganar su consuelo, les cuenta historias de primaveras rotundas, de verdes esperanzas, de arrieros que cantan por los caminos que van al pueblo, mientras las lecheras agitan el contenido. Es una táctica para dejar las nubes dormidas y apagar la sed y el sofoco estival. El viento danza estribillos para acompañar las coplas de las mimbreras mientras la época de la trashumancia se manifiesta
En las laderas del "Fregenal", los olivos y acebuches se han agarrado a la tierra conquistando el espacio a base de fortalecer sus ramas. Es una lucha contra la evolución de las especies, sin el control del hombre. Siempre sucede que a falta de la mano de la disciplina, acaba imperando la anarquía vegetal y animal. Los conejos se divierten corriendo a cualquier hora por los andurriales de la finca, se le detectan fácil.
Don Conejo llegó a un acuerdo con el creador de su especie. este le permitió varias gracias menos una. "Te haré mimetizado de tus enemigos, noble y rápido conejo amigo, pero para localizarte te pintaré el rabo de blanco" al moverte te pueden localizar. Pero usaras la segunda concesión, correr" De acuerdo dijo el conejo. Y campó libre hasta ser alcanzado por los depredadores más astutos. mientras escarban y disfrutan del amor y la libertad
Las perdices siempre viajan en pareja. es raro ver una perdida.. vuelan rasante, son especialistas de alas cortas y van como balas, cuando cantan producen chasquidos con ecos similares a las ranas. Es un pájaro extraño pero muy bello y altanero en su paso.
La finca es un paraíso natural entre agrícola y rural, tiene la suerte antigua de mantener el orden en los espacios dedicados al cultivo, ahora falta la mano del hombre, que poco a poco devuelva el esplendor a un paisaje re-adaptado a nuestros tiempos. Como en todo llevará dedicación..
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