PINCELADAS APOCALIPTICAS

Debio ser una pincelada de emergencia, las sutilezas de las fuerzas que gobiernan la tierra tan pacificas a veces, que olvidamos con facilidad los otros elementos del caos, la atmósfera, el tiempo, la climatólogía y sus virulencias. Apenas si recordamos una tormenta de arena sahariana tan brutal com la vivida este fin de semana, Una de esas profecías bíblicas que por tamaño y explosión, nos hizo pensar en lo vulnerable  e indefensos que estamos en la vida.

Vientos huracanados, tormenta de arena brutal, cigarra, incendios múltiples, sequedad extrema y terremotos y hasta lluvia roja. Tantos elementos para conjugar un apocalipsis, que bien usados extreman una suculenta novela de bolsillo. Lejos de iniciar el prologo, subrayamos los datos históricos para buscar los puntos de referencia donde apoyar nuestra incertidumbre cíclica, y encontramos algunos episodios de nuestra niñez, donde después de una fuerte tormenta de tierra, aparecían las famosas cigarras o cigarrones, langosta africana. Que chascaban de lo lindo comiendo todo lo que lucia verde, sobre todo hortalizas.

Eran otros tiempos. Pero inevitablemente la presencia del gran desierto de Sahara y su próximidad hace que sean millones de kilos de arena en polvo la que es capaz de barrer una tormenta y enviarla al otro lado del atlántico, eso sí. Primero dejando la alfombra de canarias, con una sobredosis de castigo del depredador de territorios, más allá del continente africano.

Tremendo ver las secuelas mortecinas del polvo dorado, que vuela y trae consigo sequedad y plagas de langostas de cuerno africano. Un año atípico que arranco con verde esperanza y frío polar y dió un giro  en lucha de titanes del cielo, Borrascas y anticiclones posicionados, donde el único juez de paz son las diplomáticas virtudes del Señor Alisio. Que a veces queda anulado para que desencadenen sus diferencias y las islas afortunadas pasan hacer islas abandonadas al soplo y la furia de la mitología

El fuego el siguiente elemento que unido a la tormenta de arena, convierten la apología del infierno en una herramienta útil en las manos de un ruin Nerón pasajero. La fragilidad manifiesta limita las actuaciones de los afectos a retransmitir el espéctaculo en digital, a bombardear de noticias las redes como presagio de gritos atrapados y orquestas del "Apocalipsis Now"

Un carrusel de charangas y comparsas mediáticas, que se acerca más al caos resignado y suceptible  que merece un capítulo a las desgracias de las tierras afortunadas del atlántico