EL PASO DEL CARNERO

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Pocas cosas hay más excitantes que un paseo de trial, por las crestas escarpadas de la Gran Canaria. Un placer para los sentidos, cuando formas partes de un omnipresente paisaje del Cielo.

 

 

PASAJES HISTORICOS DE ARUCAS

ARUCAS. SECUENCIAS DEL PASADO

Los chiquillos se agolpan delante la fuente del Pilar, a uno de ellos, su madre le lava la herida de una pedrada, en una riña callejera. Los gritos y razonamientos de la chiquillería, son intentos de apaciguar el animo caldiado, al final un señor mayor que descargaba los cantaros de un burro, pone un poco de orden, saca la bolsa del tabaco de cachimba
Hace una pequeña pasta con las manos y le tapa el brote de sangre de la cabeza del chiquillo. Con una hoja de altabaca le cierra la venda. Y le dice Yala!!  A guerrear para otro lado que me espantan los animales.

El Marquesado de Arucas, dispuso de una red de aguas canalizadas. Por todo el municipio. Regalo varias asadas de agua diaria para el consumo de la ciudad. Elaboro una red de fuentes públicas para el uso racionado del consumo.

La fuente del pilar, del peñón, de tabacales.. Todas eran el primer punto de encuentro social del pueblo.

Ya por entonces Arucas tenia mas de seis mil habitantes. Que se había asentado en la falda de la montaña, tal vez buscando el alisio del norte, en las empinadas callejuelas donde tener mejor visión sobre la fértil Vega, la altura le daban una visión generosa de la pobreza, sobre los pudientes del casco antiguo. La aristocracia

Pero allí fué en aquellas fuentes, donde empezó a fraguarse la historia contemporánea.
Donde se echaron los primeros noviazgos, donde se hablaba de mercadeo, de herencias y tragedias sociales. Alli se enteraron del precio del azúcar, y del misero salario de los jornaleros, allí corrió las noticias de las desgracia. Que asolaban las islas. Las plagas del cólera, la Langosta, los brotes de Malaria. El hambre Y la república, benditas fuentes. Ahora calladas, a cuyos pies mean los borrachos y no beben agua ni los perros. Estan penadas por castigo, el de la abundancia, son testigos inmoviles de la indiferencia.

Alguna vez. Los señores mayores. Paseando. Le regalan una mirada de melancolía. Un pensamiento secreto. De algún romance puntual. Ellas siguen dormidas. Con la triste melodía del hilo musical del agua.

Ayer volví Arucas, ahora he descubierto algunas cosas más. El parque de las flores, es en realidad el parque encantado. Allí suceden muchas cosas que escapan a la razón, algo similar a cuando entras solo en una catedral, en silencio. Y te pululan los duendes. Para contarte historias. De dioses y misericordias

En el parque de las flores, los arboles son amigos grandullones. Que te dan la bienvenida moviendo sus ramas y dejando caer hojas amarillas, increíble el magnetismo que transmite sus rincones. La zona del cañaveral y sus corredores, es un lugar de culto y meditación lleno de duendes que  pululan a libre albedrío.
Ayer tarde entro una señora mayor con sus nietas a pasear. Por el Parque. Y de repente:
Se echo a correr, como poseída. Le decía a sus nietas. Mira aquí. En este lugar. Jugamos al escondite. Cuando era pequeñita me subía a los árboles. Ves, señalaba aquí y allá esa rama curva, junto  a la verja. Hablaba y hablaba felizmente de momentos de su niñez
Nadie me encontraba. La acequia. Era el río del movimiento y mandabamos mensajes escritos en las hojas por la corriente.

Las nietas. Nunca habían visto aquella cara de felicidad en la abuela.  Desconocían el influjo del parque encantado.

 

Afuera en la plaza de la constitución. Hay tensiones sociales. Corre el año 1936. Hablan y vociferan de un movimiento. Dicen que es el final de la república... La gente esta muy alterada. Tienen miedo y protestan, la guardia empieza el tropel y la dispersión. Entonces es cuando un proyectil cruza el aire. Y golpea contra las casas consistoriales. El agujero que deja en la fachada rompe la cantería ornamentada y la paz social

Acaba de estallar la guerra civil

Al fínal de la tarde salimos del parque y frente en la calle F. Gourie. Descubrimos un tímido local. A través de sus envejecidas puertas y cristaleras. Se veía un viejo gramófono.
Otra vez los duendes nos señalaron el camino. Visítalo.
Un chaval joven nos atendió. Mientras descubrimos el buen gusto clásico. En la decoración.
Le pregunte por el baño. Y me dijo abajo a la derecha. Fue entonces. Como a medida que descendía a las entrañas de aquel lugar. Empecé a recibir señales de aquel laberinto de ocio. Y diversión.
Santo Dios lo que tiene este hombre en el subsuelo.  La música era su pasión. La movida. Pop. Rock. Jazz. Solistas. Guitarristas. Saxofonista. Todo el lote de la música celestial poseída en la mente de un sibarita de culto.
Le hablamos de nuestro proyecto Viejas Glorias. Y empezaron a crecer sus ojos y los orejas. Hay fue cuando se soltó.

En los últimos años había organizado mas de 80 conciertos.  Guitarrista de bandas míticas. Músicas del mundo. Un rincón que creció y manifiesto su caudal de cultura. Y que un error de calculo en publico y destino le llevo a los sótanos de nuevo.

Hace diez días. Que he vuelto a salir de las catacumbas. Y ahora me dicen ustedes que en el parque. Y en todo el casco de Arucas. Viene el Viejas Glorias
Como un coche viejo.. Cuando arranca de nuevo. El flujo de energía y resurrección que le inyectamos. Fue tremendo

Ya se puso las pilas.. Increíble. Le dije en un guiño a dos duendes. Que me despidieron desde la puerta del parque..

Eh..¡¡ Chicos. Nos llama la atención una señora curiosa y mayor que pasaba cerca de nosotros paseando.. Disculpen. No he podido evitar oír que viene otra vez el Viejas Glorias al parque.. ¡¡
Miren yo me acuerdo de la ultima vez.. Que cosa mas bonita. A este lugar no ha venido nunca un circo mas hermoso que el de las motos viejas... Cuanto me alegro..¡¡ Gracias..
Miren y ustedes saben si vendrá Óscar Boláños.. Ay..¡¡ Yo soy un fans de los Boláños... Y ...

AVENTURA TRIALERA NEVADA

Y me asalto Miguel revolucionado por la tarde sabatina, para subir a la nieve con la moto de trial. Aquella experiencia la tenía pendiente en su casillero mental, después de vernos en años anteriores subir ilusionados al chapoteo helado sin poder acompañarnos

A las 8,30 h. Con Javier y su mentor, con los chubasqueros enfundados. Ya empezamos a sacudir retamas de escarcha temprana. Un dominical que despertó agradable y soleado y nos metió en faena trialera, ya que las sendas estaban arrastradas de tanta agua y escorrentías.  Era de Mota, Las Romeras, Cañadas de Marrero, el ferrú  y pronto escalamos la cima de la Mesa los Alfaques, buscando gloria en las alturas. El terreno enchumbado y la temperatura bajando

Crestas de Botija, Morro la Aguililla y lomo de amaranto. Donde empezamos a divisar los andenes nevados de los Marteles hacia arriba. Cerramos el cráter por los Bucios y ya entre pinares y nieve virgen subimos a los cascajales, para disfrutar de magníficas vistas de la Mesa las vacas, blanca, los pasillos vírgenes de pisadas entre pinares

Y el cielo se oscureció y empezó a granizar de nuevo. Las trialeras se defienden bien en la nieve. Y el frío helado empezó a calar botas y chubasquero, pronto iniciamos descenso por sendas y caminos nevados, andenes maquillados de inviernos de otras tierras. Postales que nos ubicaban en algún espacio alpino de la memoria.

Recuerdo aquel pasaje de los Cien años de soledad, del Coronel Aureliano Buendía, en Macondo, relataba la experiencia, cuando su padre lo llevó a conocer el hielo. Yo miraba a mi hijo Miguel, que tiritaba, abrazaba el cilindro y escape de la Beta. Para que el calor aliviará el hielo que entraba como puñales. Sin embargo su corazón latía con fuerza, estaba siendo testigo del sueño, estaba trialendo en la nieve, en las cumbres, en el bosque, estaba disfrutando cada segundo de la experiencia.

En Lorian. La familia de Chanito, con el gran Paco, nos rescató al refugio de los fogones. Café, ron, mermelada artesana de Membrillo, Queso de cumbre riquísimo y bizcocho de Batata. Nos sacudimos el frio helado que había entrado en el cuerpo. Charlamos un ratito, con el gran jefe que ha visto nacer, todos los bosques de las cumbres, y partimos al descenso embarrado.

Paramos varias veces a recuperar las manos heladas con el escape en el descenso de las Haciendas. Lavamos las motos en casa, del barrizal granizado de chocolate. Y al garaje del Rincón..

A eso de las 15,00 h. Seguía granizando y tronando a través de las ventanas, esta vez en el calor de casa, Miguel y yo mirámos a la cumbre, al Pinar. Y sonreímos. Ha sido un gran regalo para el día del padre, poder compartir una aventura trialera en moto por las cumbres nevadas

Para enmarcar.. Gracias "Viejito"

COSAS DEL COTIDIANO Y LA AMISTAD

Estos hechos reales y curiosos. Me lo contó, hace una semana, Juan Rocha en el entierro de su mujer. Otilia Monzón. Madrina mía de Bautizo, por la gracia y afecto de la amistad de dos personajes. A ellos se les homenajeó en el II Cuéntame Historias sobre ruedas, un evento clásico del motor, en cuyo cartel aparecen los dos amigos apoyados en el camión de los plátanos: Juan Rocha y Felipe Torres; mi padre. ¡Un gran tipo!

El los años 40, la juventud de estas benditas islas vivía bajo el sopor de los ecos de la Guerra. Había que sobrevivir al 36. A la hambruna del desabastecimiento y a la autotarquia implícita. Era años de transición y pronto la vida se ordenaba lentamente en la recuperación social y la rápida industrialización de los 50/60.

Juan Rocha era un chaval de 19 años de los caserones bajos. Cerca de Sendro. En las riveras del Real de Telde, donde hizo amistad infinita con el amigo Felipe Torres, del Altozano. Barrio de San Francisco, allí frente la sociedad de bailes, en plena efervescencia de barrio artesano.

HISTORIAS POR CONTAR..

No se vayan amigos aun hay más..¡

Lo que bien empieza bien acaba..¡

 TT CLASICO

Vuelta a lo exclusivo, la necesidad de alimentar y diversificar las motos Clásicas. Nos llevaba de nuevo a crear, un ambiente más exclusivo para los amantes de lo retro y la excursión. Diez años en candelero con mucho acierto y notable crecimiento del sector. Esta prueba nació como TT Tirajana Clásico y ante la falta de entendimiento para mantener el municipio. Se disipó al nuevo Logo que ampara el colectivo de Canarias y se manifiesta como tal, allá donde vaya

 

VESPASION CANARIAS
El fenómeno de las Vespas, emergía potente de la necesidad del disfrute clásico paralelo. La Vespa a marcado un hito en el territorio nacional. Y la necesidad de crear un evento exclusivo para ponerlas en orden festivo fué mucho de talante y cooperación con bases de compartimento en las dos provincias e islas. Hoy es uno de los eventos más placenteros y compartidos de Canarias. Con el sello especial y la manifiesta presencia en el Viejas Glorias anual.

Sigue descubriendo Veinticinco años de historias...

 

GRAN CANARIA PROFUNDA

Rincones olvidados con Hitos

Lo que la isla escondía. Dibujar en costumbres y esencia. Los pasajes olvidados de los rincones de la Gran Canaria fué la excusa, para juntar la plana mayor del Moto Club Roque Nublo y rodar juntos en ritos de aniversarios de plata y dulce amistad.

 

Punto de encuentro. Cafetería Valsebike. Y en breve rodamos una veintena de amigos para conectar por las Huesas, el enlace que sube por la Montañeta, entre invernaderos y largas rectas llegamos a La cruz de Jerez y retomamos la vieja carretera del sur que nos mete en Cuatro Puertas y medianías sureñas.

 

Pronto barranco del Draguillo, cercado Grande y entramos en el Ingenio clásico. Casa Pepe, bar la juventud, primera parada, emocionante encuentro con los rincones que nos hicieron felices en el pasado endurero que se mantienen intactos anclados en el tiempo.

 

Subimos por el Ratiño, para cruzar Guayadeque y los pagos del Señorío de Aguimes. Cruce de la Era y a Temisas, disfrutando de una carretera, arreglada con buenas cunetas. Entramos en el Caucil y el amplio embudo de las tierras de los olivos. Allí en la fuente Santa, parada soleada de camaradería.

PEPE "EL DE ISIDORO"

 

 

Pepito un hombre de los de antes

  A las "Socho, socho y cuarto", como dice el amigo Florido, estaba recojiendo en la Garita a Juanma, en este domingo que pasó. A las "Socho y media" estábamos parados delante del edificio "Los taxistas" para recojer a Don Marce y en breve ya enfilamos la costa Bañaderos rumbo a la ciudad de los Caballeros.

Impone en esa tipología, la estampa de la Montaña y el carácter del pueblo del noroeste, un encanto de aires norteños de arraigo agrícola y comercial.